Llevo este estigma
enterrado en mi pecho
como una astilla
creando un duelo
en cada pálpito,
se cierran los párpados
para, entre sollozos, descubrir algo nuevo
Ojos en blanco
vigilan cada hueco
y cada poro asustado
solloza en su seno
Vigilia perturba a sueño
donde el estupor de
un dios
ha perdido el control
sobre cada miembro
El odio conmueve el alma
dándole el suficiente rencor
para ligarse a la rabia
y tensar el cordón
vuelan cenizas
se apagó el fuego
es por mi mechero
que ha dejado otra colilla.
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