Misión y mente
por el corazón reptan
obcecan a idea
en un acto demente
cuando se desata el fulgor
la razón se pierde
en un habitáculo de rencor
que toma el control del que siente
El viento borra las sonrisas
Las lágrimas borran las miradas
Y el tiempo, sin ninguna prisa,
lo destruye todo hasta borrar nada
El disgusto por el mundo
se debe a los que tratan dejar pisadas
por un momento, aparto lo vetusto
y dejo que el nihilismo del odio mire mi cara
olvido el olvido hasta no percibir nada
olvido la magia para dar paso a la ilusión
recuerdo la fe para olvidar a un dios
olvido el mundo que se ha olvidado de mi
Hasta un rey puede ser devorado por un alfil
Hasta la irracionalidad siente decepción
La voz se ahoga cuando no sabe hablar
sin rastro, sin decisión, sin cruces
la melancolía es la violinista de la soledad
Cuando la palabra no sirve de nada pues no hay oído que la
escuche
