El humo se desvanece
ante la mirada
No es pérdida si no pertenece
Esa es mi última estocada
El ardor de un pecho hambriento
Propulsa un cambio
Pero si no hay lugar para el movimiento
Pierde la experiencia el sabio
Entre alardes del tumulto
la voz se dispersa
aburrida, sería un gran susto
El hecho de la escucha atenta
Grilletes y libertad
tantas contradicciones
el mundo propone condiciones
si quieres caminar debes decidir cuanto atar
Las cargas empiezan por los hombros
se escurren por la espalda
como si fuera un vacío foso
hasta tocar la nada
Si la vetusta dramaturgia
se apodera del infante
es la implícita sabia
Del saber madre
Congenia la carne y el alma
dentro de un cuerpo
la previsión del invento
no da calma
El empirismo
se encuentra en la mente
la verdad no es siempre
el pincel del manuscrito
Tantos pensamientos
pocos fluctúan
si la verdadera lucha
se encuentra en mis miembros.
jueves, 21 de febrero de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
Que nadie lo sepa.
La maldad está en el aire
tan voluble
que casi es palpable,
el cielo droga la inconsciencia
gastando colores como tinta
se pinta como una sonrisa sin gracia,
la fe de las nubes se profesa
en un día de tormenta
y mares de lluvia,
cuanto más posee
más suelta
suerte que aún trina
el lamento de la inocencia
pero la cúpula se cubre de desprecio
y deja entrever las calumnias
de aquellos que considera socios.
La sombra de los necios
se extiende donde no vislumbra el espacio
y el tiempo
sólo es un paso para el sabio.
La libertad tiene el precio de un suspiro
tan perfecta e inteligible
que roza lo perdido
dentro de lo
imposible.
El tono amable
te invita
El grito del hombre
causa furia
La canción de una madre
caricias de lívida pluma
Si tengo que concluir
borra mis pasos
no hay páginas para el peso
que nadie sepa que estuvimos aquí.
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